Moisés Cruz Báez nace en Caguas Puerto Rico el 27 de septiembre del 1986. En el año 2004 se gradúa de la escuela superior Manuela Toro Morice y es en la misma donde comienza a desarrollarse tanto en el arte plástico como en el graffiti. En agosto del 2008 terminó su Bachillerato en Artes Gráficas en Atlantic College. Y durante dos años fué el coordinador del Proyecto: Estructuras de Arte Urbano en el Departamento de Desarrollo Cultural del Municipio Autónomo de Caguas, trabajando en conjunto con el Museo de Arte de Caguas (MUAC). Dicho proyecto convoca a graffiteros y artistas plásticos a proponer diseños que se realizarán en unas estructuras triangulares construidas en la ciudad para estos fines. “Aunque desde pequeño siempre me llamó la atención, no es si no hasta aproximadamente los 16 años que decido tomar todas mis vivencias y volcarlas sobre un lienzo. Era una época difícil y el arte un gran medio de desahogo. Desde entonces, pintar se ha convertido en una parte intrínseca de mi, como ente humano. Parte de mi inspiración lo son artistas como, Francisco Oller, Ramón Frade, Lorenzo Homar, Rafael Trelles y Orlando Vallejo. En el caso del graffiti los constantes viajes a New York a causa de la migración de mi familia a dicho lugar me hicieron conocer de una manera mas cercana este arte, viendo los trenes pintados que merodeaban la ciudad. Esto fue una nueva inspiración, y claro, una forma mas para dejar salir libremente mi ser. Y es por esa misma libertad que me siento tan identificado con el graffiti, no hay reglas, cada cual es “dueño” de su espacio, un espacio que tiene que buscar. Para mi la pintura es la máxima expresión de lo que puedo hacer. Es pintar lo que se siente, mas allá de todo, de lo que dicta o pueda dictar una sociedad tan cambiante y a veces tan abstracta como esta. Pero en su momento una doble mirada a una obra propia es la confirmación de que he cumplido con mi deber. Y eso lo justifica todo, hasta que ese todo se vuelve efímero, dejando solo la sensación de satisfacción y llenura por lo que se ha hecho. Y que mejor que unir estas dos pasiones, “lo mejor de los dos mundos”. Por: Emma I. Ríos